Entrevista con Christine Fuell de la FAO

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Entrevista con Christine Fuell, Oficial Técnico Senior y Coordinadora de la Secretaría del Convenio de Rotterdam ante la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) en Roma, Italia, y Charlie Avis, Oficial BRS de Información Pública.

CA: Buenos días, Christine, gracias por compartir sus comentarios con nosotros hoy. ¿Cuáles son los principales temas que se presentarán en las próximas reuniones de las triples COP, específicamente para el Convenio de Rotterdam?
CF: Buenos días, Charlie, y gracias por darme esta oportunidad. Uno de los temas principales será, por supuesto, la consideración de productos químicos para su inclusión en el Anexo III del Convenio. Esta vez, el Comité de Examen de Productos Químicos (CEPQ), que se reunió en Roma en octubre de 2014, recomendó los plaguicidas metamidofos y triclorfon, así como dos de las llamadas formulaciones plaguicidas extremadamente peligrosas, en particular la formulacón fentión y las formulaciones de dicloruro de paraquat. Además, vamos a tratar, por la quinta vez en la historia de las reuniones de las COP del Convenio, el producto químico industrial amianto crisotilo. Otro tema importante es, por supuesto, la situación de la aplicación del Convenio. Esto proporciona a las Partes la oportunidad de destacar sus esfuerzos relativos a la aplicación y anima a los demás a hacer lo mismo.

CA: El tema de las reuniones de las COP triples “De la ciencia a la acción: trabajando por un futuro más seguro” – ¿Es la ciencia un punto clave para el Convenio de Rotterdam y, si es el caso, de qué manera?
CF: ¡Por supuesto! La disponibilidad de información científica es esencial para nuestra capacidad de comprender los riesgos que presentan los productos químicos y los plaguicidas para la salud humana y el medio ambiente, y eventualmente ayudar a manejar esos riesgos adecuadamente. El objetivo del Convenio de Rotterdam es contribuir a la utilización ambientalmente racional de ciertos productos químicos peligrosos, entre otras cosas facilitar el intercambio de información acerca de sus características. El Convenio se funda en los requisitos de la ciencia para la evaluación de riesgos y toxicidad, así como la información científica sobre las propiedades físico-químicas, toxicológicas y eco-toxicológicas de los productos químicos y plaguicidas para los cuales las Partes presentan las notificaciones de medidas reglamentarias firmes para las prohibiciones o restricciones. Estas notificaciones son revisadas por un comité científico independiente e imparcial, el CEPQ, que está formado por expertos designados por los gobiernos para la gestión de productos químicos.

CA: El Convenio de Rotterdam tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente frente a posibles daños de ciertos productos químicos peligrosos, al igual que los otros dos convenios sobre productos químicos y desechos, los Convenios de Basilea y Estocolmo. ¿Por qué la Secretaría del Convenio de Rotterdam está dividida entre Ginebra y Roma?

CF: El Convenio, en su artículo 19, establece que las funciones de la secretaría serán realizadas conjuntamente por el PNUMA y la FAO; un Memorando de Entendimiento (MOU) también fue adoptado en 2005 por ambas organizaciones con el fin de determinar las funciones de secretaría y cumplir con esta responsabilidad, reconociendo las "áreas de competencia, las ventajas comparativas y la experiencia, la FAO tiene la responsabilidad principal de los plaguicidas y el PNUMA teniendo principalmente la responsabilidad de otros productos químicos, con el fin de facilitar la movilización por parte de la Secretaría de toda la gama de conocimientos científicos, técnicos y económicos requeridos por el Convenio ".
La FAO, en calidad de organismo especializado de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, tiene mayor experiencia con los plaguicidas y su ciclo de vida completo, incluyendo sus usos y los desechos de los plaguicidas cuando éstos se vuelven obsoletos. La FAO también proporciona la capacidad necesaria sobre las alternativas y los enfoques alternativos, incluida la gestión integrada de plagas y la agroecología. Desarrollar y compartir las alternativas (a productos químicos peligrosos prohibidos o restringidos, ya sean productos químicos industriales o plaguicidas) constituye el elemento primordial del Convenio de Rotterdam.

CA: ¿Qué otra cosa ofrece la FAO, en términos de capacidades y conocimientos?
CF: No es sólo los conocimientos disponibles en la Sede de la FAO en sí, sino también la red global que actualmente cubre más de 180 países. La red descentralizada incluye 5 oficinas regionales, 9 oficinas subregionales, y 80 representaciones de la FAO. Colaboramos estrechamente con 18 oficiales de protección vegetal y sus redes nacionales de todas partes del mundo, todos con experiencia sustantiva en lo que respecta a los plaguicidas y con un conocimiento profundo de la situación nacional y regional y las condiciones de uso, algo muy importante cuando se trata de - por ejemplo - incidentes con formulaciones de plaguicidas extremadamente peligrosas.

CA: ¿Qué apoyo reciben de ellos en la práctica?
CF: Lo más importante es que nos dan información de primera mano sobre las necesidades inmediatas de un país. Además, siempre que proporcionamos asistencia técnica a un país o una región, movilizan las redes más relevantes y eficaces en esa región. Ellos, junto con las Autoridades Nacionales Designadas (AND) y los Puntos Oficiales de Contacto (POC), nos apoyan para que nos acerquemos a los participantes correctos y conozcamos cualquier particularidad que podría influir en el éxito de un proyecto o de un taller y nos ayudan también con aspectos prácticos y logísticos. Pero esto no se termina aquí.

CA: ¿Qué más?
CF: Alineamos la asistencia técnica que ofrecemos sobre la base del programa de trabajo mandatado por la Conferencia de las Partes en el Convenio de Rotterdam, en la medida de lo posible con los objetivos estratégicos de la FAO, las iniciativas regionales, las principales áreas de trabajo y las prioridades del país como se indica en el Marco de programación del país. De esta manera, unimos fuerzas, para evitar la duplicación de trabajo y garantizar el máximo impacto de determinados recursos.

CA: ¿Puede darnos un ejemplo práctico?
CF: En 2014, el personal de la secretaría apoyó varios países de América Latina a través de talleres de capacitación y planificación sub-regionales para preparar planes de acción nacionales y para fortalecer la capacidad de cumplir con sus obligaciones en virtud del Convenio de Rotterdam. El seguimiento nacional se hace posteriormente, por los Oficiales de Protección Vegetal de la FAO en la subregión, con quienes la Secretaría realiza todos los intercambios de materiales y las instrucciones necesarias a través de skype, correo electrónico, teleconferencias y cualquier otro medio de comunicación. Esto ahorra tiempo y costos de viaje para el personal, asegurando que los participantes tienen una persona de contacto directo en la región. La asistencia técnica de este tipo, dio lugar en 2014 en América Latina a la presentación de las 60 respuestas de importación adicionales (Honduras: 17, República Dominicana: 29, Nicaragua: 8, y Colombia: 6).

CA: ¿Va a viajar para asistir a las reuniones triples de las Conferencias de las Partes en Ginebra en mayo, y si es así, cuáles son sus expectativas?

CF: ¡Por supuesto! Todo el equipo de Roma estará presente, y no sólo para la reunión de la COP del Convenio de Rotterdam. Tendremos un stand en la Feria de la Ciencia, que facilitará actividades paralelas especializadas, y vamos a apoyar a los grupos de contacto para que se reúnan en paralelo a las sesiones plenarias de las Conferencias de las Partes. También vamos a ayudar a los colegas en Ginebra en muchas tareas de organización / administrativos y técnicos que hay detrás de la escena. En cuanto a las expectativas, el acuerdo sobre el llamado mecanismo y los procedimientos de incumplimiento sería un muy importante paso adelante, ya que se ha considerado en todas las reuniones anteriores de la Conferencia de las Partes del Convenio de Rotterdam, incluso la última que se celebró en 2013 (CR COP6 ), en la cual se han realizados muchos avances.

Lo más importante es el acuerdo unánime de las Partes sobre la inclusión de los 5 productos químicos propuestos que sería un gran logro, recordando que esto no constituiría una prohibición total, sino que estarían sujetos al procedimiento de CFP, un proceso estructurado de intercambio de información, del que todas las Partes pueden beneficiarse en gran medida. Sé que mis expectativas son altas; sin embargo, gracias a nuestros esfuerzos conjuntos en la preparación de las reuniones de las COP ", estoy segura de que vamos a realizar muchas de ellas!

CA: Muchas gracias por su tiempo.
CF: Gracias, Charlie, por esta oportunidad y nos vemos pronto en Ginebra!